15.9.09

un día


me dijo que saber el nombre completo de las personas es, en cierto grado, hacerlas tuyas. saberlo es que te pertenezcan.

un día finalmente me preguntó mi nombre completo. perdí individualidad en sus ojos.

un día me preguntó que si seguía teniendo problemas con el compromiso, ese que se hace entre dos corazones que se amarran las agujetas entre sí. ese mismo día dije que no. nadie se detiene a descifrar el mobil de la acción, pues como ya antes Aristóteles lo había descubierto, es practicamente imposible conocerlo, ya sea el propio o ajeno.

ahora me entretengo componiendo, configurando, melodías que se unan entre sí. con una sola frase en mente: take me inside you sweet madness...

i'm not inlov, volar sólo es viajar entre nubes.




2 comentarios:

Eva Posas dijo...

uff que fuerte eso del compromiso... y lo de saber el nombre completo. Yo creo que es cierto

chinarajos dijo...

y escribir el viento es lo mismo que sentirlo...

En el viaje de Chihiro sale lo del nombre, al parecer la filosofía China le puso mucha atención a ese tipo de cosas.

Yo ya vomito el compromiso

Hace muchos ayeres que no nos vemos!