12.5.09

espíritu inmaculado


Le conocí hace ya diez años, hoy volví a recordar lo que pasaba en nuestras mentes, imberbes y revueltas:


o es el zocalo de la ciudad de Mexico
que alberga a tanta gente
y tan poca como estar en un desierto
esperando el microbus*


Puede ser que nadie lo entienda, el caso es que así eran esos días. Entendiéndonos mientras encriptábamos el mundo en versos llenos de polución.

* Texto exhalado de la mente viajante de Luis Orta. Mi amigo más antiguo.








1 comentario:

oRta dijo...

Arriba la verborrea sin sentido que le daba sentido a todo aquello que queriamos pero jamas podriamos controlar, nuestra forma de escribir todo aquello que a la mente venia y saltandose el razonamiento pasaba directo a los dedos para salir en forma de eso.