el punto del silencio, es respetar el tiempo de meditación trascendental entre los cuerpos... la falta de palabras no es más que eso, nada de un nosequedecirte
el problema es que cuando yo ya estoy fresca, donde pense lo pensado, me sale lo desmadroza y me dan hartísimas ganas de molestarte...
pobre hombre, no sabe con la loca que conversa...
¿y si lo molesto? ¿le podré contagiar la frescura? ¿se alivianará?
ah que lio con los chicos, pensaba que ya había desenredado lo desenredable y él sólo me demuestra, así como M, que jamás lo logre, y como dice mi prima favorita, es una ilusión más... ash ash aaaaashh!!!
No hay comentarios.:
Publicar un comentario