27.3.08

[inevitable]


Me niego a despertar del sueño, estoy en huelga, no me quitaré la ensoñación que se cocinó entre sal de mar y polvos de arena.

Llevo 4 días, casi los mismos que pase de viaje, tratando de volver. El cuerpo se conduce bien por la ciudad, la mente (la más caprichosa) se resiste a transitar por los parajes de la cotidianidad. Me pregunto quien le habrá dado toloache, alguien se la llevo lejos y ya no es la misma, la dócil, la fácil de convencer para hacer cosas medianamente constructivas, ¿dónde estará?

Cuatro días rellenos de magia, una sonrisa, dos cuerpos, unas manos que se entrelazaron, un instante perpetuo en la memoria, cajones favoritos rellenados de colores, dedos listos para pintar, vidas vividas, corazones rotos, conciencias, historias, mareas de colores, lunas siempre blancas (nadie necesito usar linternas, teníamos un sol nocturno trabajando todas las noches). -suspiro-

Volveré a ese, como V dijo, "pedacito de paraíso" (ese chico era poeta)...




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