Diversión de otro nivel es leer unos exámenes escolares de cuando esta persona iba en primero de primaria.
Los resultados:
a. No sabía escribir todo mi complicado nombres, me falló la C en mi último apellido, la cambié por S. (cosa que no sólo hice yo, Word con frecuencia la cambia, saquen sus propias conclusiones).
b. Sacaba puros nueves y diecesesssss, parecía que tenía un futuro prometedor. Así, hasta yo pienso que soy (ejem, fui) una chica lista.
c. Mis dibujos, esos de "dibuja una planta con todas sus partes", no han mejorado. En su caso, firmemente creo que he perdido toda habilidad para colorear o trazar, ya me salgo de la rayita (sin albur).
d. Antes sí sabía cual era el sujeto y predicado en las oraciones, hoy no puedo decir lo mismo. Mi clase de morfosintaxis realmente hace estragos en mi apacible mente de escritora intermitente.
La conclusión es única: quien hubiera pensado de mi con este desastrozo final académico...
O como alguien más me lo dijo: "no quisiera encontrarme con ese tipo de documentos que indicaban a un futuro muy distinto al presente".
1 comentario:
Me pasa lo mismo.. Pero no me comparo con el hoy..
sólo dibujo sonrisas.
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