No soy yo quien entiende el peso de las cosas, es la constante insistencia de los demás en darles un peso.
No te confundas, no lamento tu ausencia. Sólo que ahora, dado a los que fueron, a los que hablaron, a los que se manifestaron y los que me felicitaron, gracias a ellos, me he dado cuenta que no has ido.
No tampoco quiero saber porqué no fuiste. La verdad agradéceles a ellos que noté tu ausencia. No pretendía dar cuenta de lo que no es. Gracias de cualquier forma. No necesitaba tu presencia, no hasta que me di cuenta que no había compartido contigo una parte de mi.
Seís letras no son suficientes para agradecer a los que fueron, hay un calor en mi corazón que se desprende por recordarles.
No, amigo, no es que no te haga justicia, es que entiende, noté tu ausencia.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario