23.7.08

ante tus gritos:


    No importa cuanto:

      patalees,

          grites,

        llores,

          maldigas,

        nadie,
        aprehéndelo bien,

        te salvará

        del suplicio

          que te construyes

          en cada una de tus manifestaciones

            de dolor ficticio.




El dolor mata de una estocada,

el suplicio es la tortura que cansa.









1 comentario:

Anónimo dijo...

Pardiez... Tenés tanta razón...