un día...

Hoy no tengo ganas de hablar de más, ni de menos. El silencio me ha acomodado bien, me sienta bien, soy eso, silencio, lo que guarda el silencio. Y te repito: sólo soy tres puntos suspensivos suspendidos azarosamente en las conversaciones como una muestra clara de un silencio...

Alguna vez ya se lo dije a la luna, la del cabello de rizos dorados, a ella le confieso muchas cosas. Entre ellas, como te decía, le dije que sentir tanto hace daño. No había entendido cuando la otra chica con la Luna en el apellido, me dijo sentir tanto me lastima. Sí, ser tan sensible termina por acabarte... por lo propio y por lo ajeno. La parte más dolorosa es no poderlo controlar. Exorcismo emocional.

Hoy ahogué un llanto en el pozo de los deseos... Me gusta sentir el llanto entre las manos y morderlo en los labios; él es un nudo en la garganta: explosión de sal que corre como arena cual tormenta del desierto...

Este cuerpo me incomoda, pierde batallas y sangra a cuentagotas. La vida nadie la tiene comprada, hoy no sé que música quiero para mi funeral. Hace doce días vi el cuerpo inerte de un chico en la escuela, no sé si fue un descuido o un suicidio. Silencio. La zona donde yacía era protegida por un silencio. Hoy estoy consternada, mucho más que angustiada... la nostalgía se mezcla con el desasosiego...

Por catorce minutos trate de distraerme, fue inútil, aún así logre escuchar el grito ahogado que desgarró mi mente. Fue él lo que retumbo en mí, me hizo cambiar... Su sonido está guardado, no conjugues al olvido. Él gritó negando la muerte, yo la sentí. ¿qué duele más: morir o vivir? ¿a ti o a ellos?...

Hace unos años no fue la replica telúrica lo que me hizo conocerla (no fue como hoy...), ella me entró por los ojos, me atravesó rompiendo un poco de mi. Desde entonces me truena el esternon. La mujer, otra como la de hoy, se fue de las manos de su viajero entre convulsiones. Ese día yo sólo vi. Hoy lo escuche. El día siguiente conoceré su sabor... los sentidos -humanos (humanizantes)- son saciados con impulsos eléctricos.

Lentamente se va configurando ella en mi... quiero entenderla, saberla, aprehenderla... como lo hice con la Soledad...



Descance en paz aquella mujer que hizo estremecerme en su último aliento...